La gestión sostenible de Bosques Secundarios y Degradados es de carácter innovador, ya que, difiere tanto de la silvicultura de plantaciones, como del manejo de los bosques tropicales primarios naturales. La mayoría de los proyectos forestales hoy en día consisten en la protección, conservación y manejo de bosques primarios o de manejo convencional de bosques de edad mediana. Para conciliar los objetivos ecológicos y económicos, el enfoque debe basarse en un conjunto de principios alternativos que incluyen evitar la tala rasa, hacer énfasis en la diversidad estructural, variabilidad a pequeña escala, promover el despliegue de diversas especies locales con regeneración natural y la prohibición de la explotación intensiva de la zona.
Estos principios aseguran el equilibrio entre las preocupaciones ecológicas y la importancia de la biodiversidad local, del interés económico para optimizar la creación de valor monetario y el interés social a largo plazo para tener ecosistemas forestales en funcionamiento.
(1) Nuestro modelo salva una brecha financiera para los propietarios de tierras, lo que les permite ganarse la vida mientras nutren la productividad del bosque. Una vez logrado, este uso de la tierra es más rentable que cualquier otro (cultivo de soja, ganadería, etc.) y, fundamentalmente, puede continuar indefinidamente, preservar la biodiversidad y mitigar el cambio climático.